7 julio 2021
La mayoría de las personas hemos pasado por periodos en que la economía está bajo presión por varias razones, ya sea por estar sin trabajo durante mucho tiempo, o un gran gasto que hay llegado de imprevisto que ha puesto en dificultades nuestra estabilidad económica. Para algunos, eso significa terminar en ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito). Estar registrado en asnef significa que no hemos cumplido con un contrato al no pagar una deuda; esta situación provoca que la mayoría de las entidades no estén interesadas en otorgarnos un préstamo. Sin embargo, hay algunas entidades que ofrecen préstamos con asnef, y en este artículo puedes leer un poco más sobre quiénes son estos proveedores, lo que debes tener en cuenta al solicitar préstamos estando en asnef y cómo puedes salir de ASNEF.
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Como hemos mencionado, existen varias entidades que comprenden que a veces se pasan por momentos difíciles, pero eso no significa que la vida deba ser aún más complicada, y ofrecen préstamos a personas registradas en ASNEF. Algunos de los más populares son: Moneyman y Solcredito. También puedes encontrar préstamos con ASNEF con Tú-Crédito-Rápido, Mi Crédito Ok y Crezu. Una rápida búsqueda en Google te mostrará aún más entidades que ofrecen préstamos con asnef. Hay diferentes tipos de préstamos con asnef, la mayoría son minicréditos, mediante los cuales obtienes un préstamo por un importe relativamente pequeño y donde recibes el dinero depositado en tu cuenta rápidamente. Hay otros tipos de préstamos que puedes solicitar estando en asnef por importes más grandes, éstos son préstamos personales o al consumo con garantía, ya sea garantía hipotecaria o coche.
Es muy importante conocer los términos del préstamo antes de solicitarlo. Como puedes leer a continuación, hay varias consideraciones que debes tener en cuenta al solicitar un préstamos estando registrado en ASNEF. Generalmente, es menos favorable pedir un préstamo teniendo un mal historial crediticio, las ofertas son limitadas y, en la mayoría de las ocasiones, las tasas de interés son mucho más altas que otros tipos de préstamos.
Hay algunas consideraciones esenciales que debes tener en cuenta antes de solicitar un préstamo estando en asnef. Presta especial atención a los términos del contrato, ya que raramente se puede obtener un préstamo con asnef con las mismas condiciones que si no se estuviera inscrito en el fichero. Debido a que es más difícil para personas registradas en asnef obtener préstamos, algunas entidades establecen tasas de interés más altas; estas altas tasas de interés se justifican por el riesgo que corre la entidad. Si decides solicitar un préstamo con asnef, debes tener en cuenta que será un préstamo con tasas de interés mucho más altas que los préstamos tradicionales, lo que puede afectar tu economía. Para muchos, puede ser una solución rápida y fácil en un periodo de dificultades financieras, sin embargo, ten cuidado de no poner tu estabilidad financiera en jaque.
Para la mayoría, la mejor solución es liquidar las deudas que te llevaron a ser registrado en asnef antes que solicitar un préstamo nuevo. Aquí te damos unos consejos para salir de asnef. La única forma de que se elimine tu nombre del fichero es que pagues tu deuda a los acreedores que te registraron en primera instancia. Para pagar esta(s) deuda(s), es importante analizar tus finanzas con lupa. Si pagas una gran cantidad de dinero por tu piso, puedes investigar si puedes obtener algún subsidio por parte del estado, o tal vez es hora de mudarse a un piso más barato.
Considera si hay algunos de tus otros gastos fijos que pueden reducirse, por ejemplo, la factura de Internet o de tu teléfono móvil. Unas pocas horas de investigación en Internet a menudo pueden ayudarte a ahorrar dinero en más de tus gastos fijos. Además, ten en cuenta tu consumo. Revisa tus cuentas bancarias regularmente para obtener una visión general de en qué estás gastando el dinero y, por lo tanto, dónde puedes ahorrar. Otro buen consejo es hacer un plan de compras para la semana para que comiences a gastar una cantidad fija en alimentos mensualmente. Te sorprendería cuánto puedes ahorrar en tus compras de alimentos. Crea un presupuesto semanal o mensual de cuánto gastar en estas compras.